Como CISV contribuye a reducir el uso de la tecnología.
Los programas y actividades de CISV ofrecen varias oportunidades que podrían ayudar a reducir el uso excesivo de tecnología entre los jóvenes.
Interacciones cara a cara: Los programas internacionales de CISV como Village, Youth Meeting, Step Up promueven interacciones personales intensivas entre participantes de diferentes culturas18. Esto fomenta las habilidades sociales y reduce la dependencia de interacciones digitales.
Experiencias en el mundo real: CISV ofrece experiencias inmersivas que sacan a los jóvenes de sus entornos habituales, exponiéndolos a nuevas culturas y situaciones. Esto proporciona alternativas atractivas al uso de dispositivos electrónicos.
Desarrollo de habilidades sociales: Las actividades de CISV se centran en desarrollar habilidades de comunicación, cooperación y liderazgo. Estas competencias pueden fortalecer la resiliencia de los jóvenes frente al uso excesivo de tecnología.
Actividades sin tecnología: Muchas actividades educativas de CISV, como juegos de roles, debates y proyectos creativos, se realizan sin el uso de dispositivos electrónicos6. Esto demuestra formas atractivas de aprender e interactuar sin depender de la tecnología.
Educación sobre ciudadanía digital: Aunque CISV no prohíbe explícitamente la tecnología, podría incorporar elementos de educación sobre ciudadanía digital en sus programas, ayudando a los jóvenes a desarrollar hábitos saludables de uso tecnológico.
Proyectos de impacto local: El programa Mosaico de CISV permite a los participantes involucrarse en proyectos comunitarios, ofreciendo una alternativa significativa al tiempo en línea.
Fomento de vínculos significativos: Los programas de CISV crean oportunidades para formar amistades duraderas y conexiones interculturales, proporcionando el tipo de vínculos significativos que Haidt considera cruciales para el bienestar mental.
Actividades de reflexión: CISV incorpora actividades reflexivas como diarios y discusiones grupales6, que pueden ayudar a los jóvenes a procesar sus experiencias y emociones sin recurrir a las redes sociales.
Estas actividades y enfoques de CISV podrían contribuir a crear un equilibrio más saludable entre las experiencias del mundo real y el uso de la tecnología, alineándose con las recomendaciones para abordar los desafíos que enfrentan los jóvenes en la era digital.